Registra Chiapas tasa más elevada de mujeres analfabetas del país

 

Por cada hombre que no sabe leer ni escribir hay casi dos mujeres en esa situación.

Tuxtla Gutiérrez, Chis. La especialista de la Red de Investigadores por la Vida y la Libertad de las Mujeres, Nahela Becerril Albarrán, señaló que Chiapas tiene el más alto porcentaje de mujeres analfabetas en el país, con 21.8 por ciento.
En entrevista, reportó que por cada hombre que no sabe leer ni escribir hay casi dos mujeres en esa situación, uno de los factores por los que Chiapas tiene la tasa más elevada de analfabetismo del país.
Agregó que ese indicador se eleva a más de 40 por ciento en municipios como Mitontic, Sitalá, Pantelhó, Chamula y Zinacantán, donde casi la mitad de la población mayor de 15 años es analfabeta.
Sin embargo, la experta admitió que “la situación de las chiapanecas cambió los recientes años, pero sin lograrse la igualdad de oportunidades entre géneros”.
Dijo que aún existe un número incalculable de obstáculos culturales e institucionales para alcanzar ese objetivo incluido en los ocho del Desarrollo del Milenio de la Organización de las Naciones Unidas, con un plazo para conseguirlo hasta 2015.
Becerril Albarrán planteó la necesidad de garantizar el acceso, uso y control de recursos de todo tipo a las mujeres para su aplicación en alimentos, vestido, vivienda, agua, tierra y educación.
Asimismo, abundó, para el uso de tecnologías de información y comunicación y también para que se lleve a la práctica la libertad y capacidad de las personas en la toma de decisiones que afectan su vida individual y social.
Apuntó que si bien hay avances en el marco jurídico estatal respecto de los derechos de las mujeres, el camino no parece fácil, hay obstáculos de todo tipo, desde estructurales hasta los que se vinculan con las concepciones institucionales sobre los sujetos de derechos.
Hay instituciones y programas que consideran a pueblos y mujeres indígenas como minorías o grupos vulnerables, no como sujetos de derechos capaces de transformar su realidad, lamentó.
El cumplimiento de compromisos internacionales no es sólo resultado de la voluntad de los gobiernos, sino de la capacidad de exigencia, incidencia y negociación del movimiento de mujeres que plantea reivindicaciones que las benefician, consideró.
La aprobación de leyes es apenas el primer paso para que el derecho se lleve a la práctica, cuya aplicación requiere de reglamentos y su traducción en programas de acción con responsables y presupuestos definidos para garantizar su ejecución, anotó.
Resaltó que es de suma importancia la difusión y apropiación ciudadana de las leyes, con el objeto de que se conozcan los derechos, los ejerzan y exijan su cumplimiento.
El compromiso de que las instituciones destinen recursos para la instrumentación de acciones se establece en el artículo 38 de la Ley de Acceso a una Vida Libre de Violencia en el estado de Chiapas, dijo.
También, añadió, se debe incluir la perspectiva intercultural y de competencia cultural para la capacitación y profesionalización de funcionarios públicos y personal operativo responsable de aplicar las leyes